Este proyecto se desarrolló en Israel para la Fundación para el Desarrollo de la Industria de la Construcción.
El entorno se ha diseñado para el trabajo de oficina de todos los días e incluye un aula para impartir cursos y formación avanzada.
Era esencial crear un ambiente agradable y tranquilo, un lugar que haga que la gente se sienta como en casa.
El espacio central es una zona de recepción que incluye un gran sofá, una cocina y una zona de bar.
A su alrededor, se pueden ver las salas que acogen las oficinas, cerradas por paredes de cristal transparente.
Las arquitectas Maya Elazar y Alma Revesz han conseguido mantener unas líneas sencillas y limpias, utilizando materiales de calidad.
La idea era enfatizar los materiales y las texturas más que los colores.
Utilizarón materiales naturales prestados por la industria de la construcción.
Hormigón, hierro y madera acompañan al mobiliario de diseño mínimalista dentro del espacio. La alta calidad destaca por su sencillez.

Fotografía Orit Arnon